No es la primera vez que el delantero argentino tiene esta complicación durante un partido. ¿Por qué le sucede?
Lionel Messi volvió a vomitar en el medio de la cancha, durante el amistoso que Argentina jugó hoy ante Eslovenia en el estadio Ciudad de La Plata.
No es la primera vez que la Pulga vomita en un partido con la Selección: ya le pasó a los 7 minutos de partido ante Rumania, en marzo, y le había ocurrido ante Bolivia en La Paz, por las eliminatorias.
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¿Es para preocuparse la repetición de este tipo de situaciones a ocho días del debut en el mundial?
Para despejar dudas, INFOnews consultó al doctor Ricardo Omar Bermúdez (M.N. 112237), médico deportólogo perteneciente al Consultorio Integral de Medicina del Deporte quien dijo que “este tipo de situaciones se da en muchos deportistas, especialmente en los rugbiers”. En el caso particular de Messi y teniendo en cuenta los antecedentes de los vómitos anteriores, el doctor explicó que “hay probabilidades de que su organismo reaccione de esta manera a los cambios bruscos de temperatura”.
El médico deportólogo descartó que los vómitos estén asociados a su tratamiento para el crecimiento al que se sometió Messi durante la infancia. “No tiene nada que ver, ese tratamiento es otra cuestión. Si el jugador siguió jugando quiere decir que se encuentra en perfecto estado de salud. Es una situación normal en el deporte”.
En las oportunidades anteriores los médicos del Barcelona atribuyeron los vómitos al gran esfuerzo realizado y al calor en el estadio. Faltan pocos de meses para el comienzo del Mundial y los ojos están puestos en el astro argentino.
Antecedentes
El 16 de agosto de 2011, en el clásico entre el Barcelona y el Real Madrid, Lionel Messi vomitó y generó preocupación que luego fue olvidada al marcar un tanto.
El 30 del septiembre de 2012, en un partido entre el Barcelona y el Sevilla, la Pulga vomitó luego de tomar agua.
El 19 agosto de 2013 el "10" había llegado con lo justo al partido ante Levante por una contractura, pero antes del inicio del complemento vomitó. En ese momento lo atribuyen al esfuerzo y a las altas temperaturas.
El 26 de marzo de 2013, hace casi un año, Argentina se enfrentó a Bolivia por las Eliminatorias en La Paz y Messi volvió a vomitar en la cancha. Aquella vez se lo atribuyó a la altura de la capital boliviana.
El 12 de febrero de este año, en el partido que jugó el Barcelona ante la Real Sociedad, también vomitó. Ese día marcó un gol y luego fue reemplazado pero no se dieron mayores explicaciones.
La última -antes de la ocurrida hoy- fue en marzo, en el amistoso que la Selección jugó ante Rumania. A los 7 minutos del primer tiempo que se juega en Bucarest el jugador argentino se descompensó. En ese momento se agachó y se metió los dedos para vomitar.
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